domingo, 6 de abril de 2014

EL DERECHO A DESNUDARSE

El desnudo no está prohibido por la ley española y forma parte del derecho a la libertad de vestimenta o indumentaria. Aunque el nudismo no es un delito, aún hay gente que va a la cárcel por mostrar su cuerpo. ¿Qué se esconde detrás de nuestras reacciones ante la piel desnuda? ¿Nacemos con vergüenza o la aprendemos?
El pudor es un fenómeno social, no es biológicamente instintivo. Así lo creen y afirman algunos antropólogos. La evidencia de esto es el hecho de que la desnudez es venerada en el arte. Y todavía hoy, algunos pueblos primitivos se avergüenzan más de un diente roto que de ir sin ropa.
¿Alguien se figura una sociedad al desnudo? Pero este derecho tácito a mostrarnos ante los demás como nos apetezca, encuentra su contrapunto en el resto de la sociedad (los textiles, como decimos los nudistas). Y se organizan tertulias acerca de si hay algún derecho que asista a unos y otros, sobre si el nudismo tiene más de perversión sexual que de inocencia.
El desnudo humano es antiquísimo, y una constante fuente de inspiración para el arte pero si se lo vincula con creencias religiosas y las acepciones del cuerpo desnudo, sea masculino o femenino, surge la represión eclesiástica por medio… Cuando curiosamente casi todas las iglesias tienes cuerpos desnudos, mas o menos martirizados en sus paredes.
Para entender un poco cómo nace este rechazo, podemos leer al arquitecto Óscar Tusquets en su libro Contra la desnudez, diferencia el desnudo, de la desnudez. La segunda sería, por ejemplo, la cola desnuda en un autoservicio de comida. ‘Es el ataque al erotismo desde las nuevas tendencias naturalistas de la salud y el bienestar’, explica. Mientras el desnudo está regido por reglas, la desnudez, según Tusquets, no deja de ser una grosería, más estética que moral.
Los naturistas, por su parte, justifican el ataque que recibe el naturismo y el nudismo en la vergüenza. Es un concepto, según dice Ismael Rodrigo presidente de la F.E.N. que nace con la idea del pecado original cristiano y convierte el cuerpo desnudo en objeto sexual, de pecado. Quizá por este motivo, la psicoterapeuta estadounidense Sarah White usa el nudismo como modalidad terapéutica y considera que el desnudo, tanto del terapeuta como de los pacientes, ayuda a estos a explorar sus problemas, con un efecto positivo en la aceptación de la sexualidad masculina y femenina.


HAY MEDIO MILLÓN DE NUDISTAS EN ESPAÑA

Estas diatribas envuelven últimamente la censura de los 180 carteles de la exposición Naked Men, en Viena, en los que se exhiben tres hombres desnudos. Lo curioso y, esto puede validar la tesis de Tusquets, es que meses antes el mismo Museo Leopold había presentado una retrospectiva sobre el desnudo femenino y la crítica fue muy favorable.

Mucho escándalo han provocado también las detenciones del nudista caminante escocés Stephen Gough. Este hombre de 53 años ha pasado más de seis años en prisiones de Escocia por negarse a usar ropa. Las Autoridades han dejado claro que no quieren mantenerle entre rejas, pero él no renuncia a sus principios. Por eso ha protagonizado una de las disputas más largas y absurdas entre un ciudadano y las instituciones británicas. Las Autoridades consideran que perturba la paz y, Gough se muestra cada vez más vehemente. Para este nudista, caminar desnudo es una libertad fundamental más. Lo mas notable es que ni siquiera el 1% de la población lo ve como algo recriminable.
En España se calcula que existen unas 500.000 personas que han decidido desnudarse para tomar el sol, bañarse o pasear por su casa y jardín. Según las encuestas que maneja la F.E.N. (Federación Española de Nudismo), el 14,5% de los españoles ha practicado nudismo alguna vez, y casi la mitad ve bien esta costumbre. Sólo un retrogrado 12% se declara en contra, y el 39,1%, indiferente.

Aun así, y a pesar de que se abolió el delito de escándalo público hace más de dos décadas, actualmente está en curso un puñado de demandas contra algunos ayuntamientos que, mediante ordenanzas, han intentado controlar el nudismo, como los de Cádiz, Barcelona y Valladolid. Y eso a pesar de que el desnudo, siempre que no esté vinculado a delitos sexuales, no está penalizado. Si una persona desnuda delinque, deberá ser castigada por el delito; pero no puede considerarse un agravante su desnudez, indica Rodrigo.
Para los nudistas, el problema es que somos muy transigentes con la desnudez comercial, que presenta modelos con medidas irreales las que provocan trastornos alimenticios y obsesión por las cirugías estéticas. Sin embargo, nos mostramos intolerantes con el tipo de desnudez de la calle, que valora el cuerpo por su naturalidad.

The Naturist Society reúne en su página web 205 argumentos a favor del nudismo. Sus autores destacan, que el nudismo promueve una autoestima en lo corporal, sin rechazar ninguna parte del cuerpo como indeseable o vergonzosa. Dicen también que fomenta la igualdad social y que el erotismo queda relegado a un segundo plano.

Quitarse la ropa afirma el novelista británico Paul Ableman ‘simboliza una liberación, es poder desprenderse de la civilización y su custodia’.

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